TETERÍA ENTRE DOS AGUAS

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¿ El producto más demandado de la tetería?

El té moruno de la casa. Se prepara con un té clásico suave, hierbabuena fresca en rama y un toque de azúcar y se presenta con una tetera del estilo de Marruecos con los vasos pequeños de colores.

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¿ Es fácil encontrar ciertos productos en Pamplona?

La hierbabuena no. Es el toque especial de muchos tés y es lo que hay que buscar. Tiene que ser  buena y fresca. Al final tienes que dar con gente o tiendicas que tengan hierbabuena de calidad.

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¿ Qué opinión se lleva la gente al venir aquí? ¿ Qué tipo de clientela es la más habitual?

La gente está encantada y eso me da muchas fuerzas para venir a trabajar porque aunque va costando recuperar la clientela, los que vienen repiten y están muy agusto.  Entre 18 y 25 años suele ser la media, pero la clientela cambia por la mañana y por la tarde.

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¿ Qué intentas que la gente se lleve de aquí o que descubra?

Lo que intento proyectar es que la gente desconecte, que hable , se tire o que si quiere no hable, que esté y ya está.  Íbamos  poner wifi pero al final decidimos no ponerlo porque sino esa desconexión se perdía. Intentamos poner colores relajantes que ayudaran a crear un lugar tranquilo y acogedor.

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Tú cogiste la tienda cuando la traspasaban ¿cómo te la encontraste?

( se ríe) Bueno, la idea de la tetería la hizo una chica malagueña con el toque Al-Ándalus, su esencia. Estuvo 10 años y después se traspasó y a los que yo les cogí el negocio, no supieron llevarlo. Mezclaron una cosa con otra, estuvieron dos años y uno estuvo cerrado. Hubo que hacer una limpieza de energía mismamente, estaba muy cargado el lugar.  Todos los que me ayudaron fueron amigos y familiares, no contraté a nadie y hubo mucho trabajo, pero nos dio pena acabarlo porque fue una terapia para nosotros.

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Alguna anécdota que nos puedas contar del proceso.

Un montón. Las telas de arriba tres días para colocarlas. Una de las paredes era imposible de pintar y de arreglar porque no tenía manera de que cogiera color porque tiene mucha humedad. La columna le llamaos la columna que llora porque siempre tiene una líneas que simulan que están llorando. Era un sitio conocido de Pamplona y nos dio mucha pena el estado en el que estaba.

 

¿Has mantenido el formato de la carta?

Lo he intentado, pero lo hemos hecho más a nuestra manera. Más práctico, fácil, en diciembre hacemos un año y todavía estamos de prueba, quitamos y ponemos cosas de la carta. Básicamente son recetas mías como tostas, sadwiches ( el de mozzarella es muy popular), nachos, bizcoches, crepes, gofres. Sencillito porque no tenemos cocina y las normativas están muy estrictas, hay que hacer obra y pedir licencias para poder hacer una cocina. Lo que nos gustaría hacer a lo que tenemos es mucho más porque lo que hay está rico, pero bueno poco a poco se irá haciendo.

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¿Cómo se consigue que a pesar de estar lleno el local no exista un gran barullo?

No lo sé, la verdad porque la gente habla bajo aunque esté lleno. Lo mejor de todo es que las parejas, por ejemplo, se echan y no les importan los demás. Una vez, una pareja de 50 años parecía una pareja de adolescentes como si estuviesen viviendo el noviazgo de cero y eso es muy bonito, que la gente pueda desconectar tanto al venir aquí. La gente se olvida de todo.

La música que pones en el local ayuda mucho a crear este ambiente tan relajante.

Par mí la música lo es todo. Mi trabajo frustrado se podría decir que es una escuela de baile, creo que la música influye mucho. La guitarra que tenemos aquí la usa mucha gente. Por ejemplo, el otro día una pareja gótica que es cliente habitual del local se puso a tocarla y cualquiera que sabe algo toca.

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¿ Qué tipo de música te gusta poner?

 Es un poco el rollo deep indie, oscura pero no en plan siniestro sino que te llega. Es música que la gente me pregunta a ver cuál es. Es el conjunto y lo que yo intenté aquí.  No sé es como magia, es el tipo de gente que viene, es una pasada, es un público muy variado, punkis, góticos, mamás con niños. Hasta los niños se relajan cuando vienen. Creo que poco a poco se va consiguiendo eso que yo intenté plasmar y transmitir cuando abrí el local, poco a poco…